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La lana de roca sirve principalmente como aislante térmico y acústico en la construcción e industria, ayudando a mantener la temperatura interior y reducir el ruido. También es un material ignífugo que ofrece protección contra el fuego y es resistente a la humedad, el moho y los hongos.
 
Usos principales
Construcción residencial e industrial: Se utiliza en paredes, techos, fachadas, cubiertas y suelos para mejorar el confort y la eficiencia energética.
Industria: Para aislar equipos expuestos a temperaturas extremas, como hornos.
Aplicaciones especiales: En lugares que requieren un alto aislamiento acústico, como salas de música, o donde hay riesgo de incendio.
Paneles sandwich: Se puede combinar con otros materiales en paneles prefabricados para una solución de aislamiento integral.
 
Beneficios clave
Aislamiento térmico: Reduce la pérdida de calor en invierno y la ganancia de calor en verano, lo que ayuda a ahorrar energía.
Aislamiento acústico: Disminuye significativamente la transmisión del ruido entre ambientes.
Resistencia al fuego: Es un material incombustible que contribuye a la seguridad pasiva contra incendios.
Resistencia a la humedad: No se ve afectada por la humedad, el moho o los hongos.
Sostenibilidad: Se fabrica a partir de rocas volcánicas y es reciclable, lo que la convierte en una opción más ecológica.